17 de julio de 2008 | |

Veintiocho

Uno se levanta un buen día y descubre que ya le han caído 28 años, así, como si nada...y eso que ya te habían avisado de que el tiempo pasa y ni te enteras...pero ¿tan rápido? ¡pero si yo ayer iba al cole cogida de la mano!

Y claro, te pones a hacer recopilación...la carrera hace tiempo que acabó (no me puedo creer que fueran cinco años), ya has hecho unas cuantas piruetas laborales (¿y yo he pasado por tantos sitios?), la aventura de la oposición aún te dura (espero que poco), tu futura vivienda está en construcción (increíble pero cierto)...Pues sí, va a ser que sí...que las cuentas salen.

Siempre me ha encantado cumplir años, me gusta celebrarlo, rodearme de la gente que quiero, que ya saben que pienso seguir repitiendo la celebración con ellos siempre que pueda, por que al fin y al cabo, lo que hace feliz un cumpleaños es eso, saberse rodeado de buena gente y tener salud...un año muy acertado para darse cuenta de ello y decirlo.

Sí, ya sé...que la treintena está ya a la vuelta de la esquina, amenazando con sus orejas de lobo en esa franja peligrosa que cada vez avistamos más cerca...pero qué leñe, aún estamos en los 28, así que dediquémonos a disfrutar de ello durante un año entero y en especial, hoy. ¡Que no nos lo quite nadie!
Gracias por estar ahí. A los activos y a los pasivos, a esos que dicen no estar tocados por el don de la literatura, a los que comparten mis sueños, mis dudas y mis certezas. A los que me ven cada día y a los que se han alegrado de verme después de muchos años...como si nada. A los estuvieron...a los que están...¿Qué sería de mi mundo sin ellos?

10 comentarios:

Grine dijo...

Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz... Siempre es bueno tener algo que celebrar por eso a mí me encantan los cumpleaños: son la excusa perfecta para montar fiestorros y juntar a mucha gente, a la que ves más a menudo y a la que sólo ves en ocasiones.

¿Un lobo los 30? Nada de eso, lo importante es cumplirlos y disfrutar cada día de ello, no se me acompleje tan pronto que todavía le queda...

Que pase usted un gran día y monte el fiestorro del año. Y cuéntenos qué le han regalado, estamos impacientes...

GeekTeca dijo...

Veintiocho, ¡uy, no se queje, no se queje! Que ya algunos empezamos a asomar canas ;)

Y nada, usted a disfrutar, que para eso hemos venido a este mundo, aunque otros se empeñen en decir lo contrario. Un fiestorro por todo lo alto, litros de alcohol y, por supuesto, refrescos, lo de las drogas lo dejamos y mucho sexo y rock'and'roll. ¡¡Feliz cumpleaños!!

GeekTeca dijo...

Perdón, y a Franco Battiato mejor lo dejamos para otras ocasiones.

Mentxu dijo...

Gracias, gracias...

Regalos? pues mucho amor y mucho cariño y por ahora, unos eurillos para que me dé algún capricho de parte de mis padres...Ah! y una resaca importante, ya que los fastos comenzaron anoche.

Y mañana la fiesta desenfrenada con los amigos...la estadística no falla y demuestra que es un fiestorro digno de recordar..sobre todo porque el 100% de las veces, acabo como acabo...en fin...hay que celebrarlo!

P.D. Y sí...a Franco Battiato le dejaremos para otras ocasiones.

Anónimo dijo...

Estimada, admirada y querida veintiochoañera:

De acuerdo con su percepción. La felicito por ese estilo tan propio que desprende.

Es usted una caja de sorpresas. Las mismas que espero sazonen este día tan especial.

Si antaño una canción de Reincidentes hacía que nos acordásemos de usted, hogaño se nos aparece por infinidad de pensamientos. Qué maravilla.

Lo dicho: páselo usted especialmente bien en éste, su día, con aquéllos que más lo merecen.

Y aproveche también para ir apuntándose a la escuela de idiomas. Ha llegado a mis oídos que tiene entre sus planes a medio plazo, una ruta por ciertos parajes en los que no suelen desenvolverse con la lengua de Cervantes...

Felicidades y hasta pronto.

Bsos

Cristina dijo...

Llego tarde, pero ¡felicidades! habrá que ir mirando antiarrugas MUAJAJAUAUA...;)

:****

Mentxu dijo...

Graciaaaas..estaremos atentos a cualquier indicio de flaccidez y/o descolgamiento...

Besos!

Anónimo dijo...

El tiempo ya no es el tiempo,

palabras no son palabras


ni ya tienen



su porque.

Mentxu dijo...

Como sombras chinescas,
a los anónimos deslumbrados por la luz
se les adivina el nombre desde lejos.

Anónimo dijo...

Qué triste

la inteligencia

sin alma

O mi alma

sin inteligencia.

Qué triste

este mundo

sólo para princesas

inteligentes.

Triste globo

para un ingenuo.