29 de mayo de 2009 | | 0 comentarios

Escapada pre-veraniega

En dos horitas, dos, pongo rumbo a la playa y esta vez no es una metáfora, sino verdad de la buena. Mañana por la mañana pondremos los pies sobre la arena, la vista en el horizonte y el cuerpo al sol...aunque caliente poco, porque parece que habrá más nubes que claros y temperaturas más bajas que en Madrid, pero da igual, es playa y estamos lejos de la urbe, con eso basta.



Ver mapa más grande

Para que se hagan una idea de lo que me espera cuando cruce la península, fíjense en la primera urbanización con piscina en la parte inferior izquierda de la imagen del google maps y sitúenme bajo alguna de las sombrillas de la playa. El camino entre un punto y otro será lo que más veces recorreré.

Ya les haré el parte de lo que he hecho, aunque tenga casi por seguro que me voy a limitar a no hacer nada.

26 de mayo de 2009 | | 4 comentarios

Me colé en una obra

Este fin de semana y después de no haber pasado por allí durante dos meses, me acerqué a ver mi futura casita. Por fin me atreví y traspasé la valla, entré por el garaje y subí hasta el que será mi futuro piso (tengo que restarle un poco de heroicidad al tema porque iba acompañada y los obreros se habían dejado bastantes luces encendidas en las zonas interiores).

La sensación fue extraña en plan ¿en serio éste es mi piso? ¿de verdad que voy a vivir aquí?...pues sí, y además dentro de relativamente poco tiempo. Por fin pude ver físicamente lo que compré sobre plano y me hice ideas más reales sobre dimensiones y distribuciones. Ahora mismo está sólo tabicado y hay un montón de cableado a la vista, por lo que más que un piso, parece una completa ruina...pero verlo alicatado, con tarima y ventanas será sólo cuestión de tiempo...amueblado, ya es otro cantar.

Para que os hagáis una idea de lo que vi, pongo una foto del pasillo en la que al menos se ve cómo está distribuido. Más adelante, cuando la obra tenga ya una pinta más decente, llegará el momento de enseñar una a una las habitaciones.

22 de mayo de 2009 | | 2 comentarios

El último post oposicional


Las cosas no suelen suceder exactamente como uno imagina. Visualicé este momento muchas veces en mis horas bajas como el día más feliz de mi vida y aquí estamos, ocupando un puesto trece de treinta y tres y con una mezcla de sentimientos que me ha llevado horas desmadejar. Había hilado una teoría demasiado optimista y a raíz de eso, mi primera impresión ha sido agridulce, decepcionante, después he llorado los cuatro años y medio que duró la inversión personal y finalmente creo que he llegado al momento sereno del alivio.

Se acabó la incertidumbre machacona, el sacrificio hecho a la deriva y las cosas que se dejaron ir. Por el contrario, se quedan las cosas buenas y malas que me sucedieron y que hicieron mella hasta dejar su poso, así como las personas que se pusieron en mi lugar y me llevaron arriba (cuántas veces la digo y cómo me gusta esta frase).

No he conseguido el objetivo que me marqué profesionalmente, ése era mucho más alto y no era imposible, pero sí poco viable con las horas disponibles. Los que han seguido la trayectoria saben que acometí el estudio de esta oposición con un temario bastante desconocido pero, eso sí, con mucha capacidad de estudio ganada en los años previos e impulsada por las ganas de amarrar algo en firme que me diera la seguridad de poder pagar mi casa más que por vocación profesional (lo que viene a ser: más vale pájaro en mano que ciento volando). Ha sido una oposición diferente en temas, en procedimientos y como paradoja, la más difícil de conseguir estadísticamente de las que me he presentado. Además de todo ello, doy fe de que la suerte es un factor importantísimo en este tipo de asuntos.

Lo dicho, las cosas no suelen suceder nunca como uno imagina, ni mejor ni peor, sino diferentes. Gracias a todos los que lo han vivido y han estado ahí. Prometo que serán correspondientemente invitados a la celebración que seguro habrá con motivo de este día, 22 de mayo, festividad de Santa Rita, patrona de los funcionarios para más señas.

19 de mayo de 2009 | | 3 comentarios

Crónicas leonesas

Reconozco que la ciudad de León me ha decepcionado un poco. Culpa mía porque tenía la errónea idea de que era mucho más monumental, pero bueno, eso se arregla echándole un vistazo a la provincia, a su famosa zona del Bierzo y a otras ciudades como Astorga. También reconozco que León tiene un barrio húmedo que puede considerarse parte misma de su monumentalidad, como le pasa en cierto modo a Logroño.

El recorrido comenzó a última hora de la tarde del viernes en León, como ya no era hora de hacer visitas turísticas, nos fuimos de cañas y vinos por el húmedo. El sábado lo dedicamos a una intensa excursión por Las Médulas. Teníamos intención de llegar a una visita guiada, pero las dos horas de viaje en coche desde León nos desajustaron los horarios y tuvimos que hacerlo por nuestra cuenta, luego nos alegramos de no haber llegado, porque hicimos muy cómodamente el itinerario de 3 kilómetros por la Senda de las Valiñas y vimos la cuevona y la encantada sin tener que invertir las excesivas dos horas de la guía.
Imagen de la inmejorable promoción turística de León
Después de pasear entre el paraje mismo de Las Médulas que, para quien no lo sepa son los restos de una antigua explotación minera de la época romana (corta y pega de wikipedia), nos dirigimos a un pueblo cercano donde está el mirador de Orellán, desde el que se ve una impresionante y preciosa vista panorámica. Tras eso, nuestro plan era comer en un restaurante en Cacabelos y no me pregunten la causa ni el por qué, pero nunca llegamos a nuestro destino.

Donde sí llegamos fue a Ponferrada (varias veces, de hecho y alguna de forma involuntaria) y a Astorga, donde nos entretuvimos en ver el Palacio de Gaudí y la catedral. Ya de vuelta a León nos quitamos el pesar de no haber podido comer en el Bierzo, con una cena estupenda en un restaurante llamado La Esponja, en la Plaza del Cid, que nos recomendó el señor del hostal y acabamos la noche de copas por la Plaza Mayor.

El domingo nos tocó la visita turística por las tres cosas que destacan en León: la impresionante catedral con sus preciosas vidrieras, el panteón de San Isidoro y San Marcos, que al ser el parador, poco más se puede ver que la fachada.

Así que con esta escapada a León se completa un poco más el periplo por las ciudades que llevaba un tiempo queriendo recorrer y auguro que próximamente me acercaré a algunas de las que me quedan, entre ellas, Santander, Pamplona y Santiago de Compostela, pero no sé en qué orden hacerlo. Además, si por mí fuera, institucionalizaría una visita anual a Logroño con una única excusa: recorrer la Laurel. Por ahora y si todo sale bien, a finales de mes me escapo a la playa. No me quejo, esto es vida.

18 de mayo de 2009 | | 3 comentarios

Benedetti

Era Benedetti un poeta de esos que gustan tanto y a tantos porque se les entiende. La poesía necesita tiempo para leerla despacio y digerirla y por eso no tiene tantos lectores, pero Benedetti llegaba a todos porque su poesía era ligera y a la vez profunda, no tenía la pesadez de los poetas enigmáticos y hacía versos de los de tomar prestados para dejarle a alguien caer en un momento de desesperanza, de amor, o de nostalgia.

Tenía la apariencia del oficinista que fue por muchos años, de hombre sencillo y no sé por qué, de hombre honrado y entregado a la causa de la escritura como tabla de salvación para los lectores que tropezaran con sus Inventarios o con su Primavera con una esquina rota, el Benedetti novelista no destacó tanto, pero también nos cautivó entre sus páginas.

Se me va un poeta significativo, como se fue José Hierro y se me irán otros a los que voy agrupando en la estantería de los libros a los que recurro cuando quiero que un verso me despierte o me apacigüe y me encuentro de bruces con el dilema - grandioso dilema - de no saber qué elegir.

Esta mañana cogí uno de esos libros de Benedetti que nunca leí linealmente, siempre a saltos, eligiendo la poesía no por la página, sino por el momento y llegué a uno de mis versos preferidos, dentro del poemario A ras de sueño, que por circunstancias de la vida, conservaré para siempre dedicado por el poeta en una feria del libro:



Hay que amar con valor, para salvarse.
Sin luna, sin nostalgia, sin pretextos,
Hay que despilfarrar en una noche
—que puede ser mil y una— el universo,
sin augurios, sin planes, sin temblores,
sin convenios, sin votos, con olvido,
desnudos cuerpo y alma, disponibles
para ser otro y otra a ras de sueño.


(A ras de sueño, 1967)

14 de mayo de 2009 | | 1 comentarios

La ciudad pendiente

Mañana es San Isidro, fiesta en Madrid y en muchas localidades de la Comunidad, pero no en la mía, así que para disfrutar de un puente que me apetecía un montón y que tenía programado desde hace ni se sabe, he recurrido a esa nueva actualización de la vigésimo tercera edición de la RAE que tan bien suena: el moscoso. Los compañeros de por aquí me miran mal, especialmente aquellos que viven en Madrid y a los que les toca venir a trabajar al extrarradio dejando la verbena a la espalda.

Como les decía, mañana partimos hacia tierras de Guzmán el Bueno, del Bierzo, del vino de Mencía, del gótico más espectacular, del sublime embutido, en resumen, nos vamos a León y lo mejor y lo que más me emociona es que me voy en compañía de las amigas de siempre, aquellas con las que es relativamente fácil quedar a menudo, pero prácticamente imposible planear escapadas...nos ha costado tiempo, insistencia, dejar atrás la oposición y desplegar una y otra vez agendas, pero al final, lo hemos conseguido.

Así pues, estos tres días están mínimamente esbozados, pero habrá tiempo para todo lo importante: visitaremos los monumentos de la ciudad, haremos muchas incursiones en el barrio húmedo, habrá visita y caminata en Las Médulas, degustaremos la mejor gastronomía leonesa en el corazón del Bierzo y pararemos en el camino allá donde haya algo que ver y donde nos hayan indicado los amigos que han tenido una amable recomendación a mano. De esta forma espero que acabe mi gafe con una ciudad que aún no conozco y que no habrá sido por ganas...tres veces son las veces que he intentado ir y todas se me ha caído el plan.

Como siempre, a la vuelta, daremos cuenta de lo visto, andado, bebido y comido. Que pasen buen puente.

13 de mayo de 2009 | | 2 comentarios

Antonio Vega

Ayer murió Antonio Vega y se me viene a la mente aquella vez que me lo crucé en la calle, debe hacer trece o catorce años de aquello, caminaba cabizbajo, tenía el pelo largo -muy largo-, vestía de negro y la diferencia entre un yonki cualquiera y él, era que aquel yonki era a su vez el chico triste y solitario. Qué pena - recuerdo que pensé entonces - Qué pena - volví a pensar ayer.

Hay a algunos que se les va la vida en cada verso. La diferencia entre algunos poetas y músicos es que los primeros corren el peligro de perderse al ahondar demasiado en las profundidades y los segundos se arriesgan a que además, todo eso trascienda más allá de ellos. Se me viene a la mente Enrique Urquijo, se me viene a la mente Antonio, otra vez.

Una voz impecable, inconfundible, sólo para escucharla, sin caer en el error del videoclip, de la dolorosa actuación en directo de youtube, porque hacerlo supone poner la atención en otra cosa y hacer eso con Antonio Vega supone incurrir en un grave error.

Escuchen La chica de ayer, sí, pero si quieren reconocer al gran poeta, escuchen El sitio de mi recreo o Se dejaba llevar. Si lo que quieren es deleitarse y emocionarse, atiendan a cualquiera de sus escapadas. No conozco tema que él haya versionado que defraude o empeore el original y eso señores, sólo pueden hacerlo los grandes.

11 de mayo de 2009 | | 3 comentarios

La carrera (II)

La carrera de la mujer comenzó con un buen madrugón para ser domingo...a las 8.30 cogimos el tren hacia Atocha para llegar al Parque del Retiro con tiempo para recoger el chip y dejar las cosas en el guardarropa. Mañana gris, lluvia moderada pero insistente y mucha gente haciendo el mismo camino hacia el Paseo de Coches del parque.

La organización a simple vista fue excelente. A pesar de haber 15000 inscritas, no había que esperar para nada y en la zona de salida había franjas habilitadas para que te fueras colocando según el tiempo en el que estimabas que harías la carrera, cosa inútil, porque la mezcla de edades, constituciones e intenciones sobre la carrera era tal, que daba igual el lugar en el que te colocaras, porque correr, lo que se dice correr, era casi imposible.

Esther y Mentxu, preparadas para el reto

A las 10 de la mañana y tras unas palabritas de Leti Ortiz, que no iba con mallas sino con gabardina y multitud de guardaespaldas, comenzó la carrera y el verdadero reto: o bien te pasabas los kilómetros esquivando obstáculos humanos o te unías al pelotón y hacías la carrera andando. Esther y yo decidimos lo primero y creo que fue lo más agotador, ya que el recorrido era bastante asequible: los 2.5-3 primeros kilómetros eran cuesta abajo, los siguientes 1.5-2 eran cuesta arriba y el último kilómetro, más o menos llano.

La conclusión es que la carrera de la mujer es una carrera para divertirse, ir sin ninguna intención y pasarlo bien en grupo. Hay que disfrutar del recorrido, no agobiarse por el número de gente que hay a tu alrededor ni por no poder hacer un gran tiempo. Lo que importa es participar, reírse y ver cómo hay gente que se emociona porque ha corrido 6 kilómetros por primera vez en su vida.

Al terminar, hubo playback de Bustamante y como colofón, como no nos apetecía quedarnos al festival de fitness ni a esperar colas interminables por un cuenco con 3 tortellinis, nos fuimos a un bar y no metimos unas cañitas y unas tostas de jamón serrano y queso de cabra para recuperar fuerzas...eso es lo que de verdad mola de las carreras.

8 de mayo de 2009 | | 1 comentarios

La carrera

Se acerca el día y ya obran en mi poder el dorsal y la camiseta. Como fui a recogerlo en cuanto se abrió el plazo de recogida para evitarme aglomeraciones de última hora, tengo el dorsal 1235, que para las 15.000 inscripciones que se han hecho es un número bajito.

Mano a mano, mi amiga Esther y yo haremos los 6 kilómetros que rodean el Parque del Retiro el domingo a las 10 de la mañana. Saldremos del Paseo de coches del parque, bajaremos por Menéndez Pelayo, rodearemos la Plaza de Mariano de Cavia, llegaremos a Atocha para volver a entrar en el parque, pasar por la pendiente del Ángel caído, rodear el estanque y llegar a la meta nuevamente en el Paseo de coches.

Obviamente ni nos ponemos metas, ni tiempos, ni objetivo alguno, sólo queremos pasar un buen rato y participar en una carrera que tiene como finalidad la lucha contra el cáncer...Si además marcamos un buen tiempo y llegamos bien, para mí también será un aliciente para alargar el recorrido y empezar a pensar en los 10 km. Este año la San Silvestre podría ser una realidad.

Acuérdense y cuando estén en el último sueño del domingo, mándennos fuerzas para llegar triunfales a la meta.

4 de mayo de 2009 | | 2 comentarios

Bodas

Como ya comenté por aquí, este puente me tocó viaje a Bilbao con el propósito de acudir a una boda. He ido unas siete u ocho veces a esta ciudad y aún así, tengo la sensación de conocerla poco, cada vez que voy suele coincidir con una visita o una celebración familiar, así que voy conociéndola por partes: en un viaje voy al Guggenheim, en otro voy de pintxos por el casco viejo, otro voy a ver lugares de la provincia...y es que allá donde acaba la árida Castilla, comienza una tierra que si no fuera por el conflicto imperecedero, disfrutaríamos mucho más.

No es que haya recorrido España de boda en boda...pero estos eventos en el norte tienen fama y es por algo. En esta caso lo que destacó fue el paisaje. Ésta fue una ceremonia al aire libre en la reserva de la biosfera de Urdaibai, entre montañas y con un tiempo estupendo en esta impredecible primavera y todos estos factores hicieron que ésta me pareciera una de las bodas más bonitas que he visto. También ayudó que el juez era de lo más animado que he visto en bodas civiles, primero describió a modo de guía turístico el paraje en el que nos encontrábamos y después aportó un chascarrillo para cada artículo del código civil referente al matrimonio.

Comimos muchísimo, como suele ser costumbre, bebimos en la misma medida y nos lo pasamos muy bien entre primos...es lo que tiene pertenecer a una familia numerosa, que siempre somos muchos aunque falten algunos.

El lugar en el que se celebró la boda es el punto de partida para visitar las cuevas de Santimamiñe y el bosque pintado de Oma, así que allí había una mezcla bastante curiosa de gente vestida de boda y excursionistas que dejaban el coche para comenzar la caminata. Ésta vez me quedé en el bando de los celebrantes, pero me he apuntado la excursión para hacerla dentro de poco.