No sé si es mi percepción, pero esta semana ha habido una oleada de titulares, a cada cuál más escalofriante. Confieso que lo que más llamó mi atención fue el testimonio de los supervivientes de la patera que consiguió llegar a tierra después de perder a la mayoría de la tripulación. La noticia hablaba de que las madres de los niños que murieron y fueron arrojados al mar, estaban visiblemente afectadas cuando fueron recogidas por los cuerpos de salvamento. La verdad es que me imagino poquitas cosas peores que esa escena macabra, por lo que lo de visiblemente afectadas se queda corto.
Seguimos con la reunión a mesa repleta del G-8 para hablar de los problemas de alimentación que sufre la parte invisible del mundo y para firmar un protocolo sobre el medioambiente que debe tener mucha letra pequeña a juzgar por el poco caso que le hacen.
Punto y seguido, la recesión, la desaceleración...la palabra maldita: crisis. Casi siempre sufrida por el ciudadano en el que repercuten las medidas de los empresarios que cumplen con su obligación de seguir enriqueciéndose. Mañana sin ir más lejos, entra en vigor la ley que permite extender el horario de los centros comerciales en Madrid, así que una gran empresa ya ha decidido inaugurar una nueva era de puertas abiertas al consumo de 9 a 23 horas. Dicen que el nuevo horario creará más puestos de trabajo, yo lo que creo es que se les ha olvidado que los trabajadores suelen tener familia y que a este paso no sé quién va a poder conciliar.
En fin...vayámonos de fin de semana, que es lo único que hoy por hoy, está en nuestras manos.
Seguimos con la reunión a mesa repleta del G-8 para hablar de los problemas de alimentación que sufre la parte invisible del mundo y para firmar un protocolo sobre el medioambiente que debe tener mucha letra pequeña a juzgar por el poco caso que le hacen.
Punto y seguido, la recesión, la desaceleración...la palabra maldita: crisis. Casi siempre sufrida por el ciudadano en el que repercuten las medidas de los empresarios que cumplen con su obligación de seguir enriqueciéndose. Mañana sin ir más lejos, entra en vigor la ley que permite extender el horario de los centros comerciales en Madrid, así que una gran empresa ya ha decidido inaugurar una nueva era de puertas abiertas al consumo de 9 a 23 horas. Dicen que el nuevo horario creará más puestos de trabajo, yo lo que creo es que se les ha olvidado que los trabajadores suelen tener familia y que a este paso no sé quién va a poder conciliar.
En fin...vayámonos de fin de semana, que es lo único que hoy por hoy, está en nuestras manos.
2 comentarios:
Este fin de semana también hemos comentado (y bastante quemadillos ya con el gobierno de doña Espe) largo y tendido lo de la liberación de horarios comerciales... Manda narices.
Si hasta ahora he cumplido casi a rajatabla el boicot a los centros comerciales que abren los domingos y festivos ni le cuento lo que voy a hacer al respecto de ir a comprar fuera de un horario normal. A ver si no va nadie fuera de los horarios comerciales de toda la vida y les sale el tiro por la culata, ya está bien de tanto joder a los curritos...
Del tema pateras prefiero ni hablar, todavía tengo los pelos de punta con todo lo que hemos visto los últimos días, penita de mundo...
Bueno, lo de la liberación de horarios ha empezado flojito, pronto comenzará la competencia y al final tendremos centros comerciales las 24 horas del día...en fin, demencial.
El tema patera ya está en su punto álgido y el de la violencia contra la mujer ya ni te cuento...estamos todos como maracas...
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