30 de marzo de 2009 | |

Proyectos que no paran

El ritmo vertiginoso de la vida está implícito en todos los ámbitos. Ya decía yo en el post anterior que el tiempo pasa volando y vaya que sí lo hace...allá donde había un hueco de tierra hace un año, se levanta ya algo más que la estructura de unas cuantas viviendas que debería estar acabadas en exactamente un año más.

En los últimos tiempos he desarrollado una costumbre curiosa...el fin de semana de después de cada examen de esta última oposición me he acercado a ver los avances de la que será mi futura casa...y es que si en algo he pensado durante estos últimos siete meses mientras estudiaba, era que tenía que hacer frente a este proyecto pasara lo que pasara...algo que en unas ocasiones me servía de revulsivo para seguir tirando un poquito más del carro y que en otras acababa siendo la gota que colmaba el vaso de los agobios.

Una amiga mía que también fue opositora en su día y que también compró una casa antes de obtener la plaza, me contaba que en muchas ocasiones, mientras estudiaba y todo no podía ser más difuso, se preguntaba en qué hora se le había ocurrido meterse en semejante lío...y sí, es cierto, por unos momentos piensas en qué estarías pensando cuando lo hiciste, qué tipo de optimismo te invadía para tirarte de cabeza a la piscina...a veces acabas por pensar que tienes que sacarte la plaza por el piso más que por ti mismo y se te ocurren todos los finales posibles, desde el más triunfador al más catastrofista.

Pero ahí está...y al final no te queda otra que pensar que a veces es necesario tener ese "algo" que tire de ti y te apriete las clavijas para que pongas todo la carne en el asador.

Aunque la realidad es que a veces te encantaría tirar todas las responsabilidades por la ventana...y quedarte tan ancho.

4 comentarios:

Yunque dijo...

Carmen, ya te veo, ya: Como los "yayos", mirando las obras. "Que si échale más cemento a la mezcla, que si hay que picar con más brío, que si se os va agrietar ese forjao, que si la pasta está mu´ seca, que si ese ladrillo ladrillo no es visto que es tosco, que si las paredes de a pie y no de medio pie, que si tarantanplán que te han visto pepe tarantanplán que te han visto juan (jejejejejeje). Y tú ahí dale que dale con un palillo entre los dientes, las zapatillas de espiguilla y el minitransistor (para escuchar la COPE [jejejejejejeje]).

Después de estas coñas, espero que te den pronto er chabolo, paaaya, priiima (jejeje). Lo siento es que es imaginarte mirando una obra y venirme la imagen que viví cuando iba de ayudante de mi padre a las obras.

Un saludo, y mejor no sigo ;).

Marcial Larra y Mentxuri dijo...

Hablando de proyectos...

Por un lado, hay que reconocer que acojona el momento de toma de las decisiones críticas.

Pero es que la vida es un continuo devenir de situaciones que exigen tomar siempre la decisión correcta. Y conozco yo a poca gente que haya acertado más veces que usted, querida Mentxu.

Yo tengo un día interesante de toma de decisiones.

Se llama cambio radical de vida y de perspectivas.

Tocaba...

Que usted disfrute. Y que pronto la podamos ver sonreír. Doy fe que es uno de esos espectáculos imposibles de olvidar.

Bueno, o cuando se sorprende mucho mucho por algo ;)

P.D. He empezado a leer el Eclesiastes. Gracias a usted. Otra vez.

Yunque dijo...

Carmen ¿De veras tienes amigos que leen el libro del Qohelet (Eclesiastes)? No sé quienes son Mentxuri y Marcial Parra, pero leer Eclesiastes es hablar de lo profundo de la filosofía judía de la primera diáspora, asó como de la tradicón poral de los pueblos semitas. Es cierto que muy teologizada (o idelogizada) al final de su conformación, pero es un excelente texto, de todas maneras.

Un saludo.

Yunque dijo...

Carmen,
te has debido tomar muy en serio lo de despejarte, pues no escribes contraréplica alguna en tu blog. "Estarás en Buenos Aires, estarás en Antequera(...)". Quizás te hayas ido a Cuba o a las chimbambas: A saber dónde te has librado de los hábitos, el cilicio y el flajelo, para hacer un completo abandono del yo resignado...

Después de estas memeces, sólo desearte unas largas vacaciones "de ti", para ti.

Un saludo.