Todo es cíclico. Queda una semana. Sólo una semana y después...se acabó y van tantos finales de oposición que me conozco la sensación de vacío de sobra. Uno piensa en los miles de cosas que va a hacer y hace listas y se ilusiona y cuando acaba...uf, ¿y ahora qué hago? y no, no soy rara, sino que le ocurre a casi todo aquel que ha vivido por y para algo en exclusiva.
Por ahora combato este conato de síndrome de Estocolmo que vendrá (qué curiosa es la psicología de los secuestrados en todas sus variantes) afinando mi habilidad con Word. Aquí una columna, allá un sombreado, acá una sangría...cual monje iluminator del siglo XXI paso las mañanas y los puentes, privilegio de unos que yo me sé que se van a caminar por calzadas de gigantes y a esquivar cócteles molotov por el Ulster o a apurar la temporada de nieve.
Porque en el fondo, lo único que nos salvaría de pensar qué vamos a hacer ahora para ocupar el tiempo es romper con la rutina y desplazarnos. Si yo pudiera, haría las maletas y me iría a Cuba, a seguir el itinerario de Marta, ése que le pedí en pleno arrebato masoquista con el fin de que me sirviera alguna vez. Este fin de semana me ha dado por pasarlo a ordenador...craso error...qué forma más tonta de que se te haga la boca agua teniendo la nevera vacía. Pero servirá, desde luego que servirá, este año, o el que viene o el siguiente...pero allá que me iré, seguro.
Todo es cíclico y esta sensación de vacío se convertirá pronto en liberación. Señores, se aproxima el lugar donde se nos permitirá dejar la pesada mochila en el suelo y yo me pongo una canción que me suena a eso: a llegada a su destino.
3 comentarios:
No te obsesiones con la idea de "es ahora o nunca" de mi Elvis ni con los ciclos (antes bicis)...este finde tómalo con calma y con vinito entre página y página. Luego un poco de chocolate con fresas que activa el cerebro y el paladar se llena de estrellas...luego repite el ciclo cuando los visillos se te antoje que son cataratas de luz y sal un poco a tomar el sol o el aire y dile que tu word que te espere sentado ahí escondido tras la pantalla..pero que le ganarás la guerra por muchas minas que te ponga..que lo conoces y ojito con hacerte trampas.
SALUD Y SUERTE.
Pedro.G.
Te queda poco para poder ser martllito. Mientras, aguanta el sacerdocio monacal del yunque.
Habrá que seguir los sabios consejos de quien pasó por esto hace ya algún tiempo.
Es imposible no dejarse llevar por esa sensación de estar viendo la línea de meta y que el coche, empiece a echar humo cuando no debería, pero estos últimos días vamos a dejar de pensar en eso y vamos a seguir trabajando, como el primer día que comenzamos a estudiar para esta oposición, hace meses, o mejor, como el primer día que decidimos comenzar a estudiar, hace ya años.
Y word que me espere sentado, que este puente lo voy a dedicar a prepararme psicológicamente para ser optimista y llegar con fuerzas, porque por mucho que me convierta en martillo en el mejor de los casos, nunca jamás se me podrá olvidar esta dura etapa de yunque.
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