30 de abril de 2008 | | 0 comentarios

Éxodo

Hoy me estoy acordando de todos los que estén con un pie fuera de Madrid, que serán muchos, lo dice un indicador fiable: la transacción de guías de viajes y el estante 908 vacío.
A principios de la semana empecé a sugestionarme con la distancia que media entre las últimas vacaciones (enero) y las próximas (agosto) y me apeteció escaparme al hogar playero, yo sola y mis apuntes, para no dejar de lado lo que estoy obligada a hacer estos días pero con la ventaja de poder pasar algunos ratos al sol, quitarme la palidez enfermiza y tomar fuerzas para lo que se avecina. Sin embargo, lo que se avecinaba se ha adelantado y ha dado al traste con mis intenciones. Otra vez será.
Así que haré acopio de fuerzas tomando el sol en el solarium del gimnasio, buscaré entre los restos del éxodo a los supervivientes de la ciudad y me iré con ellos a tomarme todas las cervezas con limón que se merecen estos puentes obligadamente urbanitas.
Habrá que aprovechar ahora, que el mes de mayo nunca vino con tantas responsabilidades.
Esperamos sus crónicas viajeras a la vuelta.

28 de abril de 2008 | | 6 comentarios

Habemus domum

No sé cuántos post habré escrito desde la inauguración de mi mundo de opositora en myspace, no me he preocupado de contarlo ni de recordar cuándo fue el primero. Un blog es una puerta abierta al mundo, demasiado abierta para algunos que opinan que se puede saber mucho de mí leyéndome. Puede que sí, pero yo discrepo y confieso que aún guardo muchas cosas para ese diario íntimo intangible que todos tenemos guardado, aunque aseguro que es un escaparate perfecto para mostrar mis grandes dilemas, certezas y alegrías.

Es curioso la de veces que oyes decir la frase ya te llegará cuando ansías esas cosas que supuestamente le llegan a todo el mundo y que tú esperas ver aparecer mientras oteas el horizonte poniéndote de puntillas. No lo ves claro hasta que se hace realidad, y muchas veces, por mucho que desearas ese momento, no sabes cómo ha sucedido.

He hablado algunas veces de la alegría subsidiaria (pero no por ello menos importante) que supone dar buenas noticias, pero la alegría en su estado puro se manifiesta al recibirlas. Hoy mi alegría está en la extraña belleza de los montones de tierra que apila una excavadora en el suelo sobre el que se construirán unas cuantos pisos, de los cuales, uno, tiene un significado especial: que será mío.
La alegría de las cosas que se esperan y aparecen es muy grata, la de las cosas que se esperaban para más tarde y que trae el viento de las oportunidades, es emocionante.

25 de abril de 2008 | | 1 comentarios

Alérgicos

Quien desee conocer mi rutina, debe empezar por saber que cada día hago un alarde de fuerza de voluntad para levantarme antes de las 8 para estudiar. Creo que es todo un mérito, ya que como a todo ser humano, lo primero que se me pasa por la cabeza cuando suena el trasto despertador es para qué *** tengo que levantarme tan pronto si no tengo que fichar hasta las 2 de la tarde. Pero en fin...

En estos días primaverales, un aliciente para las personas sencillas es levantar la persiana y apreciar un sol estupendo que a uno le vale para verse reconfortado al saber el favor que se está haciendo por sacarle tanto provecho a los días. El problema es cuando antes de levantar la persiana ya ha habido uno, dos, tres, cuatro estornudos...entonces la maravillosa primavera acaba convirtiéndose en esa odiosa estación del año en la que te pasas de 2 a 3 meses de media con picor de nariz, conjuntivitis, y ese sopor molesto que otorgan los antihistamínicos.

La primavera saca de ti ese niño repelente y debilucho que no puede tumbarse en el césped al sol, que no puede hacer excursiones al campo, que debe mantenerse alejado de todo lo verde. Uno puede ser consciente de ello y cuidarse mucho, pero muchas veces, no puede controlar todas las circunstancias.

El año pasado en un viaje a Marrakech fuimos de excursión por el Atlas. El paisaje era una maravilla, pero cuál fue mi sorpresa cuando nos llevaron a comer a un sitio estupendo en mitad de un olivar. Para que se hagan una idea, 3 horas para un alérgico al olivo en un olivar debe ser como la ingestión de una mariscada para cuatro para un alérgico al marisco. Una locura. Digamos que esa parte estropeó un poco el viaje.
Hablando de marisco y de alergias. Esta noche desafiaremos las leyes de la polinización y saldremos a disfrutar de un riveiro y de unos frutos del mar en la feria del marisco. Esperemos que las consecuencias de la cena al aire libre no sean muy graves.

23 de abril de 2008 | | 4 comentarios

Lectura de El Quijote. Último capítulo

Digamos que fue del agrado de autoridades y asistentes. Hubo personas que leyeron francamente bien, concretamente una chica con síndrome de down que nos dejó a todos sorprendidos con una lectura perfectamente dramatizada que no es adulación gratuita ni condescendiente, que conste.

Esta versión de El Quijote también ha llegado a su fin con la muerte delirante del hidalgo que se sucede puntualmente en las lecturas públicas cada 23 de abril. A pesar de que hayan desmentido la coincidente muerte de Shakespeare y Cervantes, estas fechas marcadas en el calendario de forma tradicional no dejarán de celebrarse, más que nada porque no creo que los catalanes dejen de celebrar Sant Jordi de esa forma que algunos madrileños envidiamos.

Dicen que el gesto de la rosa y el libro no acaba de cuajar en Madrid y me alegro. Lo veo como un acto simbólico imbricado en una sociedad concreta que lo vive desde la época medieval, antes de que existieran los cortes y las fnacs. Si la tradición llegase a Madrid en el siglo XXI no sería más que una estrategia de marketing sin base alguna y para eso ya tenemos días del padre, de la madre...así que dejemos a los catalanes el mérito de una fiesta lectora, que nosotros, los bibliotecarios, celebramos (sin tanta efusividad, todo sea dicho) cada día laborable.
Aunque si hay que ajustarse a la realidad y sin ánimo de ser pesimista, dentro de poco, la idea romántica de la festividad del libro pasará a ser eclipsada por otra festividad mucho más participativa dedicada a su gran competidor, el DVD.

21 de abril de 2008 | | 1 comentarios

Lunes

Lunes de pereza en los cereales integrales y ropa oscura que estilice la desgana de ir a trabajar. Lunes de viernes en mente, de los que sólo salva un mensaje en la bandeja de entrada con el siguiente fin de semana como asunto. Lunes que inicia una semana dedicada a animar a otros a leer los libros que tú no tienes tiempo de leer, de planificar la música que tú no tienes tiempo de escuchar y que se acumulan en listados interminables para después de. Lunes sin película en pantalla grande que contar, con el esfuerzo del sudor en una cinta de correr sin paisaje. Lunes con wok recién hecho por manos de un chino incendiario y whisky en vaso ancho. Lunes de tener un paraguas a mano, porque nadie sabe muy bien qué trae el siguiente cielo, ni la siguiente esquina, ni siquiera, la apariencia que tendrá el martes.

18 de abril de 2008 | | 3 comentarios

El placer de comer

Ante la proliferación de locales dedicados a la hostelería y la abrumadora oferta gastronómica, sospecho que no soy la única que está desarrollando su pasión por la comida según va pasando el tiempo.

Hay quien ve la comida como un mero trámite diario, pero particularmente, yo cada vez disfruto más de la acción cotidiana de sentarme a la mesa y por lo general, aprovecho cualquier celebración para ligarla a una comida, una cena o una cervecita con unas tapas. De este modo, a uno no le cuesta nada imaginarse un momento de felicidad rodeado de amigos compartiendo una mesa llena. El contenido puede ser variable, mi capacidad para saborear nuevos sabores y cocinas también se encuentra en pleno desarrollo.


Puede que aún pueda disfrutar de estas cosas porque puedo comer en casa a diario y cuento con el aliciente de que mi madre es una cocinera increíble, por lo que comer fuera una o dos veces por semana se convierte en un hecho excepcional que siempre está ligado al ocio. Lo mismo ocurre con los experimentos culinarios para emancipados durante los meses de verano, he de reconocer que aún me divierto intentando que una receta quede bien porque no estoy acostumbrada a cocinar diariamente, pero también he de admitir que no soy tan buena cocinera como comensal.

En definitiva...no sé qué cualidades se requieren para ser crítico gastronómico, pero no sería mala ocupación...mientras tanto, nos conformaremos con recomendar los sitios que nos vayan gustando (y a los que humildemente pueda acceder nuestro bolsillo) e intentaremos iniciarnos en otra de nuestras inquietudes: la cata de vinos, cuando sea posible.

16 de abril de 2008 | | 5 comentarios

Vaguedades

Lo reconozco, tengo ganas de ver Elegy, la nueva película de Isabel Coixet...pero no tanto de ver a Penélope Cruz, perdónenme la manía.


Tengo muchas ganas de que me enganche un libro que tengo por la habitación del que he oído hablar mucho y que se llama Nocilla dream, al que le han colgado la etiqueta de poesía postpoética, literatura indie y no sé qué más. Voy a hacerme la interesante leyendo estas cosas y a ver si entiendo algo. Perdónenme la poca confianza, pero es que hace mucho que no leo nada que no tenga que memorizar.

Voy a ver si me recupero del resultado (ya me he dado una colleja) que he obtenido en el trivial preparado con motivo de la celebración de la noche de los libros en Madrid. Les recomiendo que se pongan a prueba cuando tengan un rato. Si el resultado es excelente, en vista de su cualificación para atender las preguntitas de los usuarios, les cedo mi puesto de trabajo...

En fin, creo que vamos a ir dejando los post con un contenido coherente para otro día, porque está claro que hoy no damos para mucho más. Perdónenme el cansancio.

13 de abril de 2008 | | 5 comentarios

Cosas que no echaré de menos de la oposición

1.- El pago de tasas. La de cosas ociosas que podría haber hecho con el pico que se me va en pagar los costes de examen cuyo precio suele oscilar entre los 12 y los 43€. Cantidades aparentemente pequeñas pero que multiplicadas por las convocatorias firmadas dan como resultado una barbaridad. Como diría una sufridora que conozco, cada vez estoy más convencida de que los presupuestos del estado se sostienen con nuestras tasas.

2. Los temarios. Cuando parece que los temas abarcan todos los temas habidos y por haber en este área de conocimiento, siempre hay algún tema nuevo que rehacer, una ley que acaba de cambiar, un nueva invención de las mentes pensantes del tribunal...Punto y aparte merecen las convocatorias de fuera de tu comunidad y que te obligan a estudiar el Estatuto de Andalucía o la Historia de nosequépueblo, por poner un ejemplo y que serán autodestruidos de tu memoria en el minuto dos después de que el examen llegue a su fin.

3. La lectura diaria de BOE y BOCM. Publicaciones oficiales bastante feas e infumables sin entrar en pormenores y en las que encontrar una convocatoria sin saber la fecha exacta es una odisea (palabra de documentalista).

4. La presentación de instancias. Internet ha sido un gran avance, pero hay quien prefiere utilizarlo como medio de disuasión. Si quieres putear al personal les obligas a recorrerse medio Madrid para recoger la instancia de forma presencial en vez de colgarla en Internet. Te puede pasar como con "la forma A38" en las
12 pruebas de Asterix, que llegas al sitio en cuestión y se les han agotado y te remiten a otro sitio que está en el otro extremo de Madrid, que tiene las solicitudes pero no las registra, y así hasta el infinito burocrático.

5. Exámenes en fin de semana. Debería estar prohibido por ley convocar un sábado de verano a la hora de la siesta...molesto y verídico. Lo mismo ocurre con los domingos por la mañana, es absolutamente desmotivador para un opositor salir a la calle a examinarse y encontrarse con los que vuelven de fiesta. El peor de los casos posibles es aquel en el que, ya que vas, te da por trasladarte con amigos para aprovechar y hacer turismo y mientras ellos se van de farra el viernes o sábado por la noche, a ti te toca irte a la camita temprano para conservar a salvo tus neuronas...después la realidad es que cuesta encontrar a voluntarios que se levanten pronto para acompañarte en el trance.

6. Contar la vida en plazos. ¿Quién dijo que hay más días que judías?, pues estaba en lo cierto...hay días hábiles, naturales, inhábiles, festivos, que no computan...toda una jerga con la que resulta difícil aclarar si uno aún está en plazo para echar la instancia, y digo yo...con lo fácil que sería decir..oyesss, que el día X es la fecha tope.

7. La jerga profesional: Instancia, Méritos, Concurso, Vacante, Interinidad, Oferta de empleo, Bolsa de empleo, Oposición, Laboral fijo, Provisional, Definitivo, Corrección de errores, Causas de exclusión, Suplencia, Bases, Convocatoria...no crean, enterarse de cada cosa conlleva su tiempo.

8. La amistad en la tesitura de un examen. Uno acaba familiarizándose con las caras que ve en los exámenes porque al fin y al cabo este mundo es muy pequeño, y también están los compañeros de fatigas...pero seamos sinceros (creo que estoy cavando mi propia tumba), a la hora de la verdad, la amistad pasa a un segundo plano y todo el mundo mira de reojo al resto y salvo en poquitas excepciones, se suele musitar la palabra “suerte” con poca convicción.

9. El vacío posterior. Tras días y días y horas de estudio, uno acaba el examen, mira el listado de cosas que ha ido apuntando en su encierro sobre las cosas que haría cuando acabara la pesadilla y de todas ellas, sólo le apetece meterse en la cama porque el cuerpo no le da para más. Más adelante, cuando se haya descansado lo suficiente y haya que volver a la carga, el efecto se invertirá y uno mirará la silla de estudio como si fuera a darle una descarga eléctrica en cuanto coloque allí sus posaderas.

10. El estudio. Lo prometo sobre todas las cosas.

10 de abril de 2008 | | 1 comentarios

Lentejas

La historia “del Quijote” va por partes...yo que había dado por zanjado el tema con un gesto airoso de mujer digna y un “porque yo lo digo y no se hable más” y ahora resulta que mi palabra no ha sido la última.

Mi jefa de sección me ha llamado a filas para concretar mi participación estelar en la lectura del día 23, así que he optado por la sinceridad y le he comentado que no iba a participar debido a reticencias personales que no quería expresar. Yo hubiera vuelto a hacer mi gesto de mujer digna y hubiera salido del despacho si ella no se hubiera empeñado en adivinar la causa, o sea que si alguna vez no queréis explicar el por qué de alguna de vuestras acciones, ni se os ocurra decir que no lo queréis decir, optad en todo caso por dar cualquier razón banal y alejada de la realidad, porque si no, el resultado será que el interlocutor de turno no parará hasta sonsacaros lo que sea, movido por la curiosidad.

La cosa ha derivado en un debate sobre los oportunismos, sobre el aprovechamiento de coyunturas de los políticos para sacar provecho personal a una situación y favorecer a entornos personales con cualquier excusa. En definitiva, todas esas cosas por las que no quería leer y por las que no he promocionado el acto como boicot.

Y al final...lentejas. Ese día leeré, por un lado porque lo he discutido con mi jefa y me niego a seguir recogiendo papeletas para ser la oveja negra y más por tontunas como ésta y porque como era de esperar, faltan voluntarios.

Leeré, aunque no considere adecuada esta adaptación que no dudo que sea un gran trabajo, hecha con frases simples donde en vez de decir que Alonso Quijano era un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor, dice que era un hidalgo alto y delgado (sic) y así de principio a fin.


En fin, habrá que considerar los tres minutos que durará mi lectura como una buena obra con la que ganarme el cielo. Espero que comprendan las circunstancias y no me tomen en cuenta el cambio, que ya bastante tengo.

8 de abril de 2008 | | 2 comentarios

Finsemanal

Hablaría de lo que ha contenido el fin de semana, de una tarde exageradamente calurosa como si ya mediara junio, de una alegría que sólo entienden los que echan a correr con el miedo de constatar que las molestias siguen ahí y descubren que el dolor les permite el lujo de volver a los sanos hábitos deportivos.

Hablaría de La Mordida, el mexicano de la calle Belén donde se pueden observar frescos de Sabina mientras se comen tacos y guacamole y se bebe margarita. Ya lo dice el peculiar sonetista (poeta de sonites y no de sonetos, como él mismo se define) y propietario: para reír...los amigos, para olvidar...la bebida, para ser feliz...contigo, para todo...la mordida...Un buen (y estrecho) lugar para la reagrupación después del tiempo y los acontecimientos con banda sonora de Rocío Durcal y rancheras.

Hablaría de justificar mi recomendación en el post-it: Los Falsificadores, pero ya le dieron el Oscar y creo que eso ya es suficiente márketing para una buena película.
Hablaría, pero el lunes trajo la alergia como enemigo irreconciliable que vuelve cada año y tuvimos reunión enfrentada con el brazo político que controla nuestro área de trabajo...sigue siendo duro discutir con los compañeros de aula.
Es sólo martes, pero creo que los antihistamínicos agotaron la mayor parte de las energías dispuestas para comenzar la semana y las que quedan, se enfrentan hoy al siempre temible sillón del dentista.

4 de abril de 2008 | | 7 comentarios

Un inciso

No sabía yo que estaba rodeada de tan buena suerte. No sé dónde iré a parar de aquí a unos años, aunque ya me estoy haciendo una idea aproximada de dónde estará mi lugar de residencia. Lo que está claro es que no me faltarán casas a las que acudir de visita por estos lugares. Tampoco sé cómo he llegado al punto de dedicarme a dar buenas nuevas casi de forma profesional, lo cual es lo segundo mejor después de recibirlas, pero el caso es que por segunda vez, he sido la portavoz de resultados en sorteos inmobiliarios, esta vez para Marta.
Lo bueno de este nuevo trabajo es que me pagan en cenas...

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Cualquier parecido con la realidad

A veces uno no sabe muy bien si lo que ve es fruto de alguna mente rebosante de imaginación o algo que podría ser llevado realmente a cabo por una mente enferma. A veces, tragamos televisión y cine con la tranquilidad de que todo acaba cuando nos levantamos de la butaca y recorremos el camino inverso a casa, como si la violencia, los asesinatos y las noticias truculentas, no existieran en la vida real, sólo en la gran pantalla, en los bajos fondos de las ciudades con skyline.

Cuando una película comienza diciendo que está basada en hechos reales, asumimos que guardará cierta similitud y que estará aderezada con los componentes esenciales para atraer al espectador, porque el cine es eso: entretenimiento, ficción, piezas con las que jugar a contar una historia perfectamente ensamblada. El problema es cuando se da un paso más allá y en vez de hacer una película basada en un hecho real, al espectador se le muestran en el telediario unos hechos y unas personas reales (ciudadanos con nombres y apellidos) que se podría jurar que están sacadas de alguna película.

Un hecho de actualidad me ha inspirado esta reflexión. Si alguien ha visto Plenilunio, la película basada en la novela homónima de Antonio Muñoz Molina, entenderá el paralelismo realidad-ficción que puede llegar a producirse con algunos sucesos. Sólo hay que tomar como ejemplo al presunto asesino de Mari Luz, la niña ovetense y al asesino encarnado por Juan Diego Botto en Plenilunio para tener la sensación de que la realidad muchas veces supera con creces la ficción.

2 de abril de 2008 | | 4 comentarios

V.O. subtitulada

Nuevas noticias...ayer me enseñaron unos nuevos multicines a 10-15 minutillos de mi casa. Digo nuevos por decir algo, porque me parece que los cines llevan abiertos un año y yo no me había enterado. El caso es que muchas de las pelis comerciales las echan en V.O. y dobladas al español.

Ayer por la mañana, mientras esperaba en la pelu, leí una entrevista a Oscar Jaenada en la revista Woman. Decía que no iba a ningún estreno como protesta por el doblaje de las películas. No creo que a sus compañeros actores de doblaje les haga mucha gracia, pero lo cierto es que el doblaje es una mala costumbre que a parte de privarnos de las voces originales que forman parte indiscutible de la interpretación de un personaje y del trabajo de un actor, nos ha privado del dominio de otros idiomas, algo que no ocurre en muchos los países europeos, políglotas a la fuerza de no doblar el cine para televisión.

Soy una recién adepta a la versión original en los aledaños a la Plaza de los Cubos y muchas de las series que he visto desde que me enganché a este fenómeno, han sido en V.O., más que nada porque la descarga de series americanas está hecha al ritmo de emisión en Estados Unidos, así que quien no quiere perderse, ha de hacerse obligatoriamente con unos buenos subtítulos.

No sé si habré aprendido algo de inglés en este tiempo, pero de vez en cuando hago el intento de no leer y hacer ejercicio de comprensión y me doy cuenta de lo mucho que me gustaría dominar otro idioma.