Lunes de pereza en los cereales integrales y ropa oscura que estilice la desgana de ir a trabajar. Lunes de viernes en mente, de los que sólo salva un mensaje en la bandeja de entrada con el siguiente fin de semana como asunto. Lunes que inicia una semana dedicada a animar a otros a leer los libros que tú no tienes tiempo de leer, de planificar la música que tú no tienes tiempo de escuchar y que se acumulan en listados interminables para después de. Lunes sin película en pantalla grande que contar, con el esfuerzo del sudor en una cinta de correr sin paisaje. Lunes con wok recién hecho por manos de un chino incendiario y whisky en vaso ancho. Lunes de tener un paraguas a mano, porque nadie sabe muy bien qué trae el siguiente cielo, ni la siguiente esquina, ni siquiera, la apariencia que tendrá el martes.
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1 comentarios:
¿En realidad este artículo es una pregunta retórica? Yo creo que sí.
Por éllo yo no pienso escribir nada si no es en presencia de mi abogado (jajaja).
Un saludo desde la otredad,
Eduardo Aurelio.
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