8 de octubre de 2009 | |

Vivir (y tener un blog) para contarlo

Puede ser un tópico decir que la felicidad está compuesta de pequeños momentos inolvidables, pero indudablemente, así es. Cuando las cosas se ponen chungas, suele ser útil aferrarse a la felicidad que se ha conocido, pero más útil es visualizarse alcanzándola de nuevo. Todo esto que parece sacado de cualquier volumen de la estantería 159 de la biblioteca, es la premisa esencial para no cejar en un empeño, sea cual sea el objetivo perseguido.

Después de vivir encerrada en un paréntesis durante bastante tiempo, hoy puedo decir que si hubo un momento - un sólo momento - en el que no me pesaron las horas dedicadas, las cosas a las que renuncié y el sufrimiento puntual, ese momento fue la toma de posesión de mi plaza como funcionaria de carrera.

Treinta y tres personas hemos tomado el relevo en el ayuntamiento. La estadística habla por sí sola: 29 mujeres y 4 hombres en un acto bastante ameno: palabras de la Concejala para empezar, juramento o promesa sobre la Constitución uno por uno, firma del acta (todos decíamos que la rúbrica fue un garabato producido por el temblor de la mano), aplausos varios y cierre con un discurso muy acertado y elogioso del Alcalde.

En el "patio de butacas" del salón de actos estuvo una parte muy representativa de mi vida: mis padres y mi hermana, mi chico, un gran amigo y compañeros de mi etapa en festejos y en la biblioteca. No era para menos que yo estuviera requetefeliz de la vida, porque a pesar de ser un momento de gran satisfacción individual, lo que lo hace tremendamente feliz es sentirte acompañado.

Hoy afirmo que ése fue el día más feliz de mi vida hasta la fecha. Espero que haya unos cuantos más.

Algo borrosa pero testimonial.


Tercera por la derecha en la fila inferior

5 comentarios:

Grine dijo...

¡¡¡Muchas felicidades, señora funcionaria!!! Es una pena no haber podido estar en la sala para ver un día tan importante, pero nos unimos de corazón mi costillo y yo...

Uno que pasa por aquí dijo...

Ale, pues ahora a vivir.

Y bien que se lo merece la niña. Desayunito de 50 minutos, leo el periódico, contesto los mails, y ups, la hora de irme a casa.

Enhorabuena por asegurarse la vida.

Ha merecido la pena tanto esfuerzo, seguro.

GeekTeca dijo...

Lo ve, se lo dije, todo esfuerzo se ve recompensado. Bien es verdad que no es lo que teníamos en mente, pero por algo se empieza.

Ahora a disfrutar, a vivir la vida que buena falta nos hace. Nosotros también tenemos buenas nuevas... hemos dejado de trabajar los sábados ;-) Una larga historia, que podríamos compartir con unos makis de por medio.

Un besazo y de nuevo enhorabuena.

Mentxu dijo...

Es una pena no haber podido estar en la sala para ver un día tan importante

Yo creo que fui la opositora con más gente en el público..jeje. Hubiera estado fenomenal que estuviera todo el mundo...pero un lunes por la mañana era mal momento. Gracias Grine!

Desayunito de 50 minutos, leo el periódico, contesto los mails, y ups, la hora de irme a casa.

Jajaja...sí, eso es como el despertador del funcionario que tengo en el móvil...ays, si todos los funcionarios fuéramos como los que dibuja Forges...

Nosotros también tenemos buenas nuevas... hemos dejado de trabajar los sábados

Madre mía! Aún existen los trabajadores que consiguen cosas! esto es un gran avance para la administración. Cuentenle al mundo el secreto para tan magnifico logro de conseguir no trabajar los fines de semana. Y luego dicen que los funcionarios...

¿Makis? ¿Quien dijo makis? Estaría fenomenal. Gracias Geekteca!

GeekTeca dijo...

Cuentenle al mundo el secreto para tan magnifico logro de conseguir no trabajar los fines de semana.

Mano izquierda, mucha diplomacia y una pizquita de suerte.