7 de octubre de 2008 | |

Invierno

Pues sí, ya tenemos aquí el invierno y ya sé que hay a quien le encanta poner las manos alrededor de una taza de chocolate caliente, arroparse bajo la manta, cantar bajo la lluvia, tirarse bolas de nieve, todo ello muy poético...pero definitivamente, no es mi caso. Se me congelan los pies y las manos y aunque no sea una frase para analizar morfosintácticamente, como bien dice Pereza, con los pies fríos no se piensa bien...en fin, admitamos que en Madrid el frío es desagradablemente seco, casi nunca llueve, casi nunca nieva, como mucho hay que conformarse con algo de viento recién sacado del congelador. Y la oscuridad...porque otra cosa no, pero levantarse con luz da otro rollo al comenzar el día, pero esta estrecha franja de luz entre las 10 y las 6 de la tarde a mí me sabe a poco.

Por las noches no hay problema. Me he comprado un nórdico de tamaño matrimonio bajo el que podrían dormir 7 que ya he he estrenado por mucho que mi madre me diga que soy una exagerá y que voy a criar pollos...me levanto sudando, pero bien calentita oye.

Supongo que a medida que pase el tiempo y entremos oficialmente en el invierno todo tomará un cariz más agradable, pero es que ahora, en ese intervalo en el que uno ve que debe abandonar la gabardina pero tampoco sabe cuando ponerse el abrigo, coincide que estoy pelada de frío porque en los edificios públicos no se pone la calefacción hasta noviembre. Así que aquí estamos, aguantando el tirón con varias capas. Esperando encontrarle el puntito romántico al frío.
Menos mal que hay quien me comprende y que este invierno creo que tendré quien me caliente las manos...

1 comentarios:

Grine dijo...

coincide que estoy pelada de frío porque en los edificios públicos no se pone la calefacción hasta noviembre. Así que aquí estamos, aguantando el tirón con varias capas.

Más hacia el sur de Madrid estamos igual, yo con mi chaqueta gordota encima (en plan muñeco michelín) y con las manos heladas, esperando que llegue noviembre y la calefacción (que llegue pronto o nos quedamos como carámbanos de hielo).

Anímese con esa persona calienta-manos que es lo que nos queda ;)