La semana pasada cayó en mis manos una lectura que hoy adquiere mucho sentido. Ya he comentado alguna vez que apenas le dedico tiempo a lectura por motivos obvios, el poco tiempo libre que me queda lo destino a cualquier cosa que no tenga que ver con libros, algo que me remuerde de vez en cuando la conciencia pero para lo que ahora no tengo espacio ni ganas. Sin embargo, sí que hago alguna excepción cuando cae en mis manos un cómic interesante, obviamente porque la lectura es mucho más ligera.
Ahora que está en auge el cómic autobiográfico puedes encontrar cosas verdaderamente interesantes, así que el otro día en apenas un par de horas devoré un cómic llamado Pedro y yo de Judd Winick, que narra en primera persona la historia real de este dibujante que protagonizó hace ya algunos años un programa al estilo Gran Hermano llamado "The Real World" en la MTV y que convivió durante algunos meses con un enfermo de sida llamado Pedro.
La historia, con gran carga sentimental, cuenta cómo fue aquella convivencia, pero también ilustra su continuación más allá del programa y utiliza la historia de Pedro, un cubano afincado en Estados Unidos enfermo de SIDA, para realizar una gran labor pedagógica en torno a la enfermedad, desmentir falsedades y aleccionar sobre su tratamiento y el respeto hacia los enfermos y portadores.
Para acabar de desbancar la idea de ver el cómic vinculado al humor, tengo que decir que con esta historia lloré, y mucho. Además, ha despertado algún que otro recuerdo porque hace ya diez años que le dediqué un relato corto al mismo tema que fue emitido en un programa de radio que se hacía en M80 llamado Cuento contigo. Como todavía no estábamos en la era digital, sigo conservándolo en una cinta de cassette que intentaré rescatar algún día de estos para poder volver a escuchar la voz de la locutora, que era una maravilla.
Qué recuerdos...
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