15 de septiembre de 2008 | |

Noches en blanco

Es la primera Noche en blanco a la que me he dignado a ir. En otras ocasiones me venció la pereza, las temidas muchedumbres, la imposible vuelta a casa. No tener nada en concreto que quisiera ver con mucho interés también contribuyó, pero en esta edición eso ha cambiado.

Después de esperar la reglamentaria cola de 3/4 de hora para conseguir las invitaciones el día de antes, el sábado atravesamos Madrid hasta Legazpi para ver el espectáculo
Canciones para Pedro en el Matadero, un espectáculo-homenaje a Pedro Almodóvar, centrado en la música creada por Alberto Iglesias para acompañar a gran parte de sus películas.

La primera parte estuvo en manos de la Orquesta de RTVE que ejecutó piezas al son de las imágenes que se iban proyectando en la pantalla gracias a la videoartista SOLU y que intentaban agrupar con bastante acierto los rasgos que han hecho característico lo que todos identificamos como estilo Almodóvar.

Tras un descanso más largo de lo esperado,
Concha Buika, a la que la misma Chavela Vargas ha reconocido como su hija negra, inauguró la parte interpretada acompañada a la guitarra por Javier Limón, el productor que le ha permitido darle un nuevo giro a la copla. Con su voz desgarrada cantó, entre otras, una inolvidable versión de Volver que nos dejó sin respiración. Con el último trago se unió a la portentosa voz de Miguel Poveda, un nuevo valor del flamenco que ha obtenido el Premio Nacional de Música y que cantó un Piensa en mí muy difícil de olvidar y que fue mi gran descubrimiento musical de la noche, de hecho, pienso dedicar algunas horas a escuchar lo que haya grabado hasta la fecha. El broche final lo puso Eva Yerbabuena, que bailó acompañada de la voz de Poveda y más tarde, con su cuerpo de baile al completo.

Tras eso, la hora se nos echó encima para ir a ver al funambulista que iba a recorrer el espacio que hay entre el Banco de España y el Instituto Cervantes, otro de los actos que me apetecía ver y que posteriormente nos hemos enterado por los medios que fue suspendido por el viento. A cambio nos encaminamos hacia Plaza de España para ver cómo la gente había tomado la Gran Vía y muchos hacían cola a la puerta de casi todos los teatros que ofrecían ver el backstage de la Bella y la Bestia o conversar con el elenco de la compañía la Cubana.

Camino a Callao paramos a conocer uno de esos bares que la Gran Vía guarda en la trastienda y en cuya barra bien podría acodarse Juan Madrid. Sólo le pusimos cara, porque apenas pudimos franquear el medio cierre para encontrarnos con unos amigos que apuraban la primera copa de la noche. La segunda tuvo lugar en la barra de
Destino Gran Vía, otro de esos pubs que no estaría mal tener a mano como comodín para dejarse caer cualquier noche. De ahí a casa, aprovechando que el metro hace horas extras en contadas ocasiones.

Y para rematar el fin de semana, lo último visto en cine ha sido
El rey de la montaña, película protagonizada por Leonardo Sbaraglia y María Valverde de la que desconocía por completo la sinopsis y a la que confieso haber llegado guiada por una elección de último minuto frente a la taquilla. La crítica queda en blanco debido a que, además de no saber muy bien qué contar sobre ella, mi opinión y la de los críticos profesionales que he leído a posteriori, son dos mundos opuestos entre los que media una distancia insalvable. Así pues, mejor lo dejamos estar.

4 comentarios:

Villoren dijo...

Ya que tu no te has atrevido a poner una crítica pongo yo la mía je je...

Para mí es un Thriller muy bien dirigido hasta los últimos momentos de la pélicula. Es bastante rápido y sumerge al espectador en un estado de intriga y busqueda de la trama final.

El trabajo de Sbaraglia me parece muy bueno y creible para su personaje.

Ahora llega el pero. No tiene historia ninguna. Es decir la resolución de la película (que no contaré) parece que es una mera excusa para todas las secuencias anteriores pero podría haber sido cualquier otro sin importar nada.

Y eso es todo....

Anónimo dijo...

Yo les recomiendo que la próxima vez que pisen el garito ese nombrado por estos lares, próximo a Plaza España, no partan sin haber gastado todos los bonos o haber probado al menos un par de cubatas.

Es un lugar divertido. Se lo recomiendo.

Yo estoy deseando ir a ver la peli del Ché. ¿Quién se apunta?

Mentxu dijo...

Hombre! mi fotógrafo preferido por aquí! qué alegría!

Me he enterado de que han comprado los derechos para hacer el remake americano de la película de la discordia...ya me imagino a los protagonistas perdidos durante 2 horas por el cañón del colorado p'arriba, cañón del colorado p'abajo...

En fin, sólo pido que alguien con buena memoria me recuerde que cuando haya en cartelera algo con nombre parecido a "Mountain's king" o "The king of the mountain" me lo piense...a no ser que el protagonista sea Keanu Reeves, en cuyo caso, pagaré los eurillos gustosamente...

Por otra parte, Amo y señor del ágora televisiva...según mis sondeos tiene usted una corte de incondicionales que le auparían a la presidencia en cualquier momento...En fin, me gustó el sitio, supongo que repetiré.

En fin...el Ché sigue a la espera de que vayamos a verle en sus tiempos mozos, cuando la izquierda era de verdad la izquierda...

Mentxu dijo...
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