29 de junio de 2009 | |

Cambio y corto

Este año, mi primera tanda de vacaciones iba a ser más pronto que nunca, pero debido a una urgencia quirúrgica de mi progenitor en tierras levantinas, tuve que recoger los bártulos antes de tiempo sin echar el preceptivo "cierre por vacaciones" como está mandado y como estaba dispuesto en mi lista de cosas que hacer antes de irme.

Así pues, salvadas felizmente las circunstancias en la sanidad pública, aquí me encuentro, a la orilla del Mediterráneo, cumpliendo con rigor las duras 4 ó 5 horas de jornada diaria que requiere un buen bronceado, imponiéndome una dura rutina de desayuno-playa-comida-siesta-playa-cena y tiempo libre que se prolongará unos cuantos días más.

A pesar de que estas ocupaciones tienen sus detractores (hay quien insiste en hacerme sentir mal por mi recreación en la nada cotidiana ¡qué mala es la gente!) creo que al fin tengo las vacaciones que este largo año se merecían. Cierto es que en mis sueños opositoriles pensaba ilusioriamente que en mis primeras vacaciones me encontraría paseando por un malecón...pero la realidad es otra y desde luego, yo no voy a quejarme...además, siempre nos quedará agosto.

Así que desde un remoto locutorio donde he podido conseguir acceso a Internet (previo paso e intento fallido en la biblioteca municipal), echo el cierre que se quedó entre las cosas que no pudieron hacerse por las prisas de partir apresuradamente de madrugada.

Hasta la vuelta.

3 comentarios:

Queriendo playa dijo...

¿Alguien quiere que se sienta mal? Eso sí que no me lo creo. Qué envidiosa es la gente, por Dios.

Grine dijo...

4 ó 5 horas de jornada diaria que requiere un buen bronceado, imponiéndome una dura rutina de desayuno-playa-comida-siesta-playa-cena y tiempo libre

Disfrute usted de tan duro trabajo que bien merecido se lo tiene :*
Y que su progenitor deje de darle sustos y se cuide mucho...

previo paso e intento fallido en la biblioteca municipal
Huy, en qué mal lugar nos están dejando las bibliotecas levantinas, un tirón de orejas se merecen...

La circunstancia del Yo dijo...

¿Qué coño está haciendo la dueña del blog? Joder, ni que se hubiera puesto negra en la playa y prefiriera ahora pasar las horas muertas debajo de la lámpara para mantener el moreno de piel en vez de adoctrinarnos desde esta sabia ara de la coherencia, del conocimiento y la bondad.

Echamos de menos esos mails que alegran el espíritu y entusiasman casi tanto como una buena película combinada con un gran vino.

Ande, deje el negro sobre blanco que evapora el tiempo y déjenos una mancha de tinta virtual en nuestro heraldo de versión libre.

Besos