22 de febrero de 2010 | | 2 comentarios

Oportet Editores

No hay que negar la evidencia...en estos tiempos hay quien recurre más que nunca al "pájaro en mano" e incluso hay quien se lleva esas mismas manos a la cabeza cuando le hablan de emprendedores - ¡En los tiempos que corren! - exclamará asustado ante la osadía -. Pero el mundo es de los valientes, o eso dicen, y de los que desafían la estadística para aprovechar la ocasión, cambiar el rumbo, echar el resto, reclutar fuerzas, ganas y ahorros, perseguir un sueño o un objetivo, en definitiva: crear una empresa.

Una empresa inmersa en ese mundo cambiante y a caballo entre lo tradicional y lo moderno, que oscila entre el eterno papel y el pujante formato electrónico, que se basa en la industria del mejor invento del mundo o si no, imagínense por un momento un mundo sin libros y nuestras vidas sin ellos, porque hasta el que menos oportunidad ha tenido de aprender a leer y a escribir ha tenido uno en sus manos alguna vez y si no ha sido así, seguro que lo habrá echado en falta.


Los editores, esos señores que en mi imaginación habitaban despachos repletos de libros apilados de cualquier forma (como no) y detrás de oscuras mesas de roble, como si la sabiduría sólo se vistiese con maderas nobles, han pasado a tener forma de profesionales prometedores que se adaptan a un despacho Ikea y manejan con virtuosismo los programas de maquetación en pantallas extragrandes.

Todo cambia, hasta el sector más inamovible ha de adaptarse y la edición se encuentra en ese momento en el que puede enriquecerse del progreso, pero a la vez, puede conservar todo lo que ha ido atesorando durante siglos de arte, porque la edición también es arte, el arte de que las líneas, los márgenes y la tipografía sean perfectas para que la lectura y la consulta sean un placer.


Nace OPORTET EDITORES, bajo el lema de que son necesarios. Son necesarios los buenos editores, los buenos libros y por supuesto, los nuevos emprendedores que no se pierden en miedos y apuestan por el buen hacer y por poner su grano de excelencia en este mundo en el que muchos nacen y pocos llegan. Esperemos que Oportet haga obras que perduren y a la vez, su sello perdure con ellas durante mucho tiempo. Que así sea.

21 de febrero de 2010 | | 3 comentarios

De viajes pasados y futuros

Debió ser en el blog que tenía montado antes de que éste existiera dónde hablé un par de veces del viaje que hicimos a la isla de Madeira en septiembre de 2006. Un viaje que recuerdo con especial viveza hoy, cuando despertamos con la noticia de que la isla entera y en especial su capital, Funchal, se encuentran arrasadas y da mucha tristeza ver las imágenes de las riadas de lodo llevándoselo todo a su paso.

Vista aérea de Funchal tomada desde el teleférico

Si parafraseo al estilo de los folletos de viajes, Madeira es un jardín flotante y no hay mejor definición, porque es todo vegetación y también paisajes áridos como el de Pico do Areiro y levadas, pura naturaleza y caminos imposibles y cuestas que daba vértigo subir, especialmente cuando se conduce un megacoche alquilado de seis plazas. Recuerdo que me enteré de que no había playa casi cuando nos íbamos, eso lo he contado mil veces, y que nadie nos avisó de que es un viaje para ir con los aperos de senderismo y ganas infinitas de andar. Íbamos de turistas con deportivas y las verdad es que nos hubieran venido bien unas buenas botas de trekking. Aún así, echamos el resto en las levadas, parques naturales que en otras épocas canalizaban el agua de la lluvia desde las alturas del centro de la isla para abastecer las poblaciones de la costa y que hoy, han aparecido anegadas.


Alguna subida mortal por los alrededores del Pico do Areiro que te dejaba sin aliento

Recorrimos la isla durante siete días, incluso cogimos un ferry para ir a Porto Santo, una playa que decían paradisíaca, aunque concluimos que esta opinión no era tanto por su calidad sino por su emplazamiento remoto o su tranquilidad. Caminamos, mucho, por las levadas y vimos sus acantilados (los segundos más altos de Europa tras los Irlandeses) y disfrutamos del clima y nos reíamos con la cantidad de canarios que había en esa isla porque no llegábamos a entender la afición a salir de una isla para meterse en otra. También nos hartamos de pedir espetada, una brocheta gigante de carne o pescado, especialidad en cualquier sitio e hicimos lo típico más típico...tirarnos por una de las enormes cuestas de Funchal en una especie de trineos, ahí fue tomada una de las autofotos más divertidas de la historia.


Madeira fue un gran viaje, además dio la casualidad de que hubo cierta mezcla y algunos no nos conocíamos, por eso también recuerdo algunos roces de la convivencia, pero en general, fue estupendo. Esperemos que pronto se recuperen de la catástrofe y sean de nuevo el destino turístico a tener en cuenta para cualquiera que no sepa muy bien dónde ir, no quiera ir muy lejos, y quiera hacer un viaje de naturaleza que se le quedará grabado.

Hablando de viajes, parecerá mentira, pero ya están siendo programadas un par de viajes con mayúsculas de esos que llevan largo tiempo siendo esperados. Por un lado, el Camino de Santiago, que ya tiene fechas confirmadas en mayo y que me apetece muchísimo hacerlo desde que el año pasado estuvimos en Santiago de Compostela y me quedé prendada de la idea de llegar como peregrina y más en año Xacobeo. Ahora toca ponerse las botas e ir haciendo los pies a las grandes distancias que nos esperan entre Ponferrada y la catedral, esperemos que en mayo no haya avalancha.

Por otro lado, y no menos esperado, en septiembre nos espera París. Una ciudad que no conozco y que tengo muchas ganas de patearme de arriba a abajo, para ello tendremos una semana, así que seguro que las caminatas del camino me vienen bien para estar bien entrenada y batir records.

15 de febrero de 2010 | | 2 comentarios

Chamanes II

Hace algunos meses que me hice un viajecito a Soria para visitar a un curandero - homeópata - quiromasajista médico - todo en uno, en Soria. De aquella jornada volví con la experiencia de haber pisado una consulta bastante peculiar y con un puñado de hierbas que debía tomarme en infusión, un remedio muy apropiado para esta ciencia infusa que es el arte de los curanderos.

Retomando el hilo para quien se haya perdido, mi problema era una dermatitis crónica de origen nervioso, es decir que en la consulta del dermatólogo de la Seguridad Social no habían encontrado la causa y mi diagnóstico fue vinculado a los nervios, que nada tiene que ver con que yo esté nerviosa a menudo, cosa que puede ocurrir a veces, pero no de forma permanente.

Lo que quise plasmar en aquel post fue que no albergaba muchas esperanzas de encontrar el remedio definitivo en esa especie de medicina tradicional después de dos años tratándome con cortisona. Sí que había ido a la consulta y pensaba seguir las pautas del señor por agotar todas las posibilidades, pero con la sincera opinión de que aquello no iba a funcionar y que lo dejaría cuando me cansara de hacer una infusión cada noche y tomarme otra en ayunas.

Bueno, pues aquí llega el resultado: curada al 90%. Hace semanas que no he tocado la pomada con cortisona y mis piernas, espalda, abdomen y hombros están libres de erupciones y de aquellos picores con los que lo único que me apetecía era arrancarme la piel a tiras. Sí que me han quedado marcas, de vez en cuando tengo alguna pequeñísima erupción, pero nada comparado.

En fin señores, soy libre y no saben lo feliz que me hace eso y lo agobiada que me sentía al ver que se me iba a quedar el cuerpo hecho un cristo con tanta herida. Así que sigo tan feliz con mis infusiones de por vida y como es de justicia, le agradezco al Doctor Carabantes (por si alguien lo busca en google y va a dar a este testimonio) que haya obrado tan magnífico milagro.

Hasta mi médico de cabecera lo admite: a veces esas cosas funcionan.

10 de febrero de 2010 | | 0 comentarios

Cosas que suenan

Mañana acaba esta corta época de exámenes. Ya voy guardando las expectativas y la mala sensación que me dejó uno de ellos, esperemos que mañana no se repita la experiencia. Cierro unos libros y abro otros, los que me esperan en el cabecero, la poesía surrealista de Desnos y una novela de esas que enganchan en la primera media hora. Ya es hora de pasarles las páginas.
A partir de mañana, se cierra el semestre escolar. Llega el carnaval y las fiestas de cumpleaños a las que hay que acudir disfrazado de no se sabe qué hasta última hora...o bueno sí, creo que ya tengo una idea...qué difícil es echarle imaginación y reírse del resultado sea cual sea...qué difícil quitarse este sentido del ridículo que creo que es el culpable de que no me haya disfrazado en unos cuantos años.

En fin, se acaba el tema estudiantil hasta junio, hasta entonces ya veremos qué trenes nos pasan por encima, qué hipotecas, qué entregas y qué desvelos...Por ahora las metemos todas en el cajón de la espera, ése que está justo encima del cajón de las mejores ocasiones, ése que siempre rebosa de cosas por hacer, de cosas por decir, de algunas también que suenan a triste como las palabras Washington o Nueva York, como la última canción que escuché en la radio y me hizo subir el volumen.

7 de febrero de 2010 | | 3 comentarios

Pedir explicaciones

Día de antes de examen universitario. No me juego puesto de trabajo, ni castigo de papá sin veraneo, ni nada de nada, puro vicio esto de estudiar por estudiar, por saber simplemente, van a tener razón algunos...todos esos que me ponen cara de ¿pero tú no vas a parar nunca o qué? ¿O qué? pues eso digo yo, qué sensación más tonta ésta de estar tan insegura como siempre se está antes de un examen.

Y qué privilegio éste de estudiar por no tener otra cosa mejor que hacer y en la que invertir el tiempo libre. Qué sensación más rara la de mirar alrededor y pensar que no se forma parte de cuatro millones de parados y hacerlo con la sensación de haber escapado a tiempo de un laberinto al que se le cerraba la puerta...con la gota de sudor recorriendo la frente, tras dejar atrás la piedra rodante del templo maldito.

Y sin embargo, decepcionada, mucho. Porque no puede ser. Sencillamente no puede llegar a haber un 20% de desempleo en este país y no podemos dar pasos de cangrejo hacia una jubilación demasiado tardía. Y me da igual la lealtad partidista, no se puede avocar a una generación entera a tener un renglón en blanco en el currículum. Una generación preparada y sin embargo, acostumbrada al amparo paternal, bajo el cual he crecido yo misma: segura, caliente y bien alimentada.

Qué difícil resulta erigirse reivindicadora cuando se sabe que el mes siguiente se cobrará y el otro y el otro...pero cada cual tiene su historia y sus precariedades y su empleo mal pagado y no está de más quejarse y pensar que los demás también merecen lo que algunos tienen, y para ello, ha de existir una élite política preparada, que sepa lo que tiene entre las manos cuando coge el cetro, lo digo por estos y por aquellos, que nada surge de la nada. También lo digo por los ciudadanos, que deberíamos hacer bastante más uso de la reivindicación y de la petición de explicaciones a aquellos a los que concedemos el voto.

Mañana tengo examen de Fundamentos de Ciencia Política. Cuánta teoría y qué poquita práctica. Ése es el problema.