20 de junio de 2011 | |

Irresistible low cost

Lo de los billetes low cost es un vicio. Una vez que empiezas, ya no puedes parar. Comienzas mirando vuelo para un destino concreto que te apetece visitar y acabas comprando vuelos a donde quiera que sea porque estaban a 4 euros.

Un ejemplo: este verano Uri me sorprendió en diciembre con un viaje para agosto. La verdad es que no habíamos hablado de las vacaciones (en diciembre, lo de agosto suena remoto) y de pronto, aparecieron en mi buzón dos billetes a Estocolmo. El precio es absolutamente escandaloso (en sentido inverso) y uno no tiene más remedio que pensar que dónde va a estar más a gusto que en Suecia con una temperatura primaveral por un precio con el que dificilmente llegarías por cualquier medio de locomoción a cualquier playa española. Así que allá nos vamos, a disfrutar del norte, a hacernos los suecos durante unos días.

Lo siguiente es que una vez que empiezas ya no hay vuelta atrás y te picas. Acabas mirando vuelo para tal fecha, total, por si hay algo interesante y entonces es cuando aparece ante tus ojos un vuelo a Bolonia por 6 euros, la vuelta es un poco más cara, pero en total, ida y vuelta sale por menos de 60 euros...Bolonia...pues allá que nos vamos. Total, por ese precio...

Rizamos el rizo. A Burdeos nos vamos vía Easyjet y a Alicante, vía ryanair, sin competencia que valga por parte de Renfe o la empresa de autobuses. Ni siquiera compensa coger el coche cuando haces el viaje solo.

Cuatro destinos en un verano y entre todos poco más de 200 euros. Así es imposible estarse quieto.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Joé cómo viven los hipotecados ;-)
Pasadlo bien.
Ismael