Como las elecciones catalanas no me pillan en situación de derecho a voto, cosa que sí tocará el año que viene en Madrid, sigo con menos que más interés la evolución de las encuestas y las predicciones para el próximo domingo en Cataluña. Por ahí tenemos a Montilla retando a Mas en una grabación donde su asistente no sabe dónde meterse, a Puigcerdós metiéndose con los andaluces como si no le hubieran contado nada en el colegio de las emigraciones internas del campo a la ciudad en los años 60 y a Alicia Sánchez-Camacho como representante del Partido Popular y de paso, imagen de alguna clínica de cirugía estética para prevenir sobre los efectos del bótox.
El caso es que he leído en la prensa esta mañana que Alicia Sánchez-Camacho, en un alarde de no sé muy bien qué, va a participar en el Club del chiste, un programa de Antena 3. En fin, en los tiempos que corren, con la que está cayendo, sinceramente ya no sé qué es lo que queremos de la clase política, ¿qué nos cuenten chistes? Por lo que veo, los ciudadanos tenemos una tendencia bastante peligrosa a "desubicar" a los personajes públicos, nos encanta sobremanera ver cómo hacen cosas para las que no están especialemente dotados o por lo menos, no es su principal habilidad. Así nos gusta ver bailar a los futbolistas, cantar a los toreros, escribir una carta a Belén Esteban y un largo etc. que nos entretiene y divierte.
Pues muy bien. Pero sinceramente, llega un momento en el que al político deberíamos exigirle seriedad, buena gestión, que sea honesto y que no prometa cosas que no va a cumplir y dejáramos de solicitar como televidentes de lo absurdo que el candidato X nos cuente chistes sobre Zapatero o sobre chinos. ¿Es eso señal de algo? ¿puede empujar a alguien a meter una papeleta en un sobre el domingo que determinado candidato cuente bien o mal los chistes? ¿Habrá que olvidarse de los tediosos mítines y reconvertirlos en campeonatos de chanzas?
Ya sé que es pura imagen y márketing y que quizás las cosas no haya que tomárselas tan en serio, pero en verdad pienso que la política en la actualidad no está para perderse en chorradas y el político no está para divertir al pueblo si no para gestionarlo adecuadamente. Sin embargo, pienso que el grueso de la población no distingue entre una cosa y otra...una vergüenza.
El caso es que he leído en la prensa esta mañana que Alicia Sánchez-Camacho, en un alarde de no sé muy bien qué, va a participar en el Club del chiste, un programa de Antena 3. En fin, en los tiempos que corren, con la que está cayendo, sinceramente ya no sé qué es lo que queremos de la clase política, ¿qué nos cuenten chistes? Por lo que veo, los ciudadanos tenemos una tendencia bastante peligrosa a "desubicar" a los personajes públicos, nos encanta sobremanera ver cómo hacen cosas para las que no están especialemente dotados o por lo menos, no es su principal habilidad. Así nos gusta ver bailar a los futbolistas, cantar a los toreros, escribir una carta a Belén Esteban y un largo etc. que nos entretiene y divierte.
Pues muy bien. Pero sinceramente, llega un momento en el que al político deberíamos exigirle seriedad, buena gestión, que sea honesto y que no prometa cosas que no va a cumplir y dejáramos de solicitar como televidentes de lo absurdo que el candidato X nos cuente chistes sobre Zapatero o sobre chinos. ¿Es eso señal de algo? ¿puede empujar a alguien a meter una papeleta en un sobre el domingo que determinado candidato cuente bien o mal los chistes? ¿Habrá que olvidarse de los tediosos mítines y reconvertirlos en campeonatos de chanzas?
Ya sé que es pura imagen y márketing y que quizás las cosas no haya que tomárselas tan en serio, pero en verdad pienso que la política en la actualidad no está para perderse en chorradas y el político no está para divertir al pueblo si no para gestionarlo adecuadamente. Sin embargo, pienso que el grueso de la población no distingue entre una cosa y otra...una vergüenza.
2 comentarios:
el político no está para divertir al pueblo si no para gestionarlo adecuadamente
Esto sí que es un chiste, ¿no? Muchísimos políticos no entienden absolutamente nada de gestión, a estos lo único que les interesa es la gestión de sus intereses... y no digo que no haya excepciones a la regla, pero por desgracia son eso, excepciones.
Te doy toda la razón, no sé si tenemos lo que merecemos, pero el nivel político de este país es bajito, bajito...
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