Este año el resultado está así: Semana Santa 0 - Puente de mayo 1. No nos va la penitencia, pero sí las torrijas y la comida de Viernes Santo, que en mi casa es como si no fueras a comer más en tu vida pero sin carne. Es lo que tiene la Cuaresma, que menos filetes, la tradición permite que te pongas hasta arriba de todo, así que menudo esfuerzo para los que nos rendimos a la gula sin miramientos a la primera de cambio.
Además, no sé cómo lo hemos hecho, pero tenemos la agenda a tope y una intensa vida social de la leche y no precisamente dedicada a los actos religiosos, eso es que además de la penitencia, tampoco nos va el recogimiento, así que ya estamos por el mal camino.
El puente de mayo nos vamos a Pamplona, que también se dice Pampelune en francés que es una palabra que me hace mucha gracia sin saber muy bien porqué, es un regalito para Uri por los 31 que le cayeron el mes pasado para que siga completando el mapa turístico de España.
La verdad es que no sé muy bien qué vamos a hacer todavía allí, la ciudad debe ser pequeña, los monumentos unos poquitos y tenemos bastante tiempo, así que todo indica que si nada lo remedia, pasaremos mucho tiempo en bares bebiendo caldos navarros y probando sus pintxos por la zona vieja. Yo por si acaso, me llevo aprendidos dónde se comen los mejores pintxos y que no se me olvide tomarme un patxarancito de sobremesa.
Además, no sé cómo lo hemos hecho, pero tenemos la agenda a tope y una intensa vida social de la leche y no precisamente dedicada a los actos religiosos, eso es que además de la penitencia, tampoco nos va el recogimiento, así que ya estamos por el mal camino.
El puente de mayo nos vamos a Pamplona, que también se dice Pampelune en francés que es una palabra que me hace mucha gracia sin saber muy bien porqué, es un regalito para Uri por los 31 que le cayeron el mes pasado para que siga completando el mapa turístico de España.
La verdad es que no sé muy bien qué vamos a hacer todavía allí, la ciudad debe ser pequeña, los monumentos unos poquitos y tenemos bastante tiempo, así que todo indica que si nada lo remedia, pasaremos mucho tiempo en bares bebiendo caldos navarros y probando sus pintxos por la zona vieja. Yo por si acaso, me llevo aprendidos dónde se comen los mejores pintxos y que no se me olvide tomarme un patxarancito de sobremesa.
Qué esfuerzo tan grande - Pienso al mirar la foto. Ya les digo yo que no sé si vamos a ser capaces...